Los tuits racistas del editor en jefe de Teen Vogue provocan una gran reacción
Teen Vogue, una publicación de Condé Nast, se ha posicionado durante mucho tiempo como un medio de comunicación progresista dirigido a lectores jóvenes con conciencia social. A lo largo de los años, la marca se expandió más allá de la moda y el entretenimiento, incorporando cuestiones políticas y de justicia social en su enfoque editorial. Dada esta audiencia y dirección editorial, se espera que el liderazgo de Teen Vogue se alinee con los valores de inclusión, diversidad y responsabilidad.
En marzo de 2021, Condé Nast anunció la contratación de Alexi McCammond como nueva editora en jefe de Teen Vogue. McCammond, una estrella en ascenso del periodismo político, había trabajado anteriormente como reportera política para Axios, donde obtuvo reconocimiento por su cobertura de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020. Su contratación tenía la intención de aportar nueva energía y una perspectiva política nítida a la publicación. Sin embargo, la decisión se desmoronó rápidamente ya que resurgieron viejos tuits racistas y homófobos de McCammond, lo que provocó una reacción interna y pública que, en última instancia, la obligó a dimitir.
Condé Nast anunció el nombramiento de McCammond como Editora en jefe de Teen Vogue a principios de marzo de 2021, destacando sus impresionantes credenciales periodísticas. Sin embargo, casi inmediatamente después del anuncio, estalló la controversia cuando tuits antiguos de 2011 (cuando era adolescente) reapareció con comentarios racistas contra los asiáticos. McCammond ya había abordado públicamente estos tuits en 2019, cuando se descubrieron por primera vez, y ella se disculpó en ese momento. A pesar de esta disculpa previa, la El contexto de 2021, en medio del aumento de los delitos de odio contra los asiáticos durante la pandemia de la COVID-19, amplificó la reacción violenta.
Teen Vogue los miembros del personal expresaron su indignación, con más de 20 empleados firmando una carta en contra de su contratación. Argumentaron que los comentarios anteriores de McCammond eran incompatibles con los valores de la marca y las expectativas de la audiencia. Los empleados recurrieron a las redes sociales para denunciar públicamente la decisión, lo que agravó aún más la crisis.
Además, los anunciantes reaccionaron negativamente, con Ultra Beauty y Burt's Bees suspenden sus campañas publicitarias con Teen Vogue debido a la polémica. Esto supuso un riesgo financiero directo para la publicación, ya que la confianza de los anunciantes es la piedra angular de los ingresos de los medios digitales.
Dos semanas después de su contratación, Alexi McCammond anunció su renuncia de Teen Vogue, emitiendo otra disculpa pública por sus tuits anteriores y por el daño que causaron. Condé Nast intentó contener el daño, emitiendo una declaración en la que reafirmaba su compromiso con la diversidad y la inclusión, pero el daño a su reputación ya estaba hecho.
Un examen más detenido de este caso subraya la importancia de la evaluación de las redes sociales en las decisiones de contratación. Los polémicos tuits en cuestión estaban a disposición del público y ya habían salido a la luz en 2019. Un proceso riguroso de selección en las redes sociales habría permitido detectar estos problemas antes de contratar a McCammond, lo que habría permitido a Condé Nast anticipar y mitigar las reacciones negativas.
Un proceso de selección adecuado podría haber revelado:
Este caso subraya varias conclusiones clave para las organizaciones con respecto a proyección de redes sociales en la contratación:
Para evitar crisis similares, las empresas deben implementar protocolos integrales de detección de redes sociales:
Varias corporaciones importantes ya han adoptado políticas proactivas de detección de redes sociales, que incluye:
El hecho de que Condé Nast no filtrara la historia de Alexi McCammond en las redes sociales antes de contratarla como editora en jefe de Teen Vogue resultó en una desastre de relaciones públicas evitable. El reacción interna, pérdida de ingresos por publicidad e inestabilidad del liderazgo todos subrayan por qué la evaluación de las redes sociales ya no es opcional para contrataciones de alto perfil. En el panorama digital actual, las organizaciones deben evaluar proactivamente los riesgos para la reputación en línea antes de que se conviertan en crisis en toda regla. La implementación de procesos estructurados de evaluación en las redes sociales no es solo una buena práctica, es necesidad para proteger la integridad de la marca, la confianza de las partes interesadas y la estabilidad financiera.